mi corazón, como un mueble de ikea,
puedes armarlo y desarmarlo las veces que quieras
pero con el tiempo algunas piezas no volverán a encajar,
otras, se llegarán a perder.
pero lo más importante que debes saber es que cada vez costará más volverlo a reconstruir
y nunca
jamás
te quedará igual que la primera vez.