hoy me ha gritado el contestador tu nombre
entré en paro cardíaco tres minutos exactos de mi vida
miro el pecho abierto, el corazón inmóvil a punto de partirse
y sé que seré afortunado si nunca deja de dolerme
¿es el poder de la ficción, la tranquilidad de saber que alguien así realmente no existe lo que nos hace estar a gusto con nosotros mismos cuando vemos un capítulo de dexter? ¿es esa falsa moral con la que en el fondo nos identificamos la que se siente tocada cuando mata a alguien que cree que lo merece? pero ¿tiene moral dexter o tan solo sigue un código por la comodidad que proporciona?
todos nosotros somos dexter
en la ducha nos pensamos una voz en off que relata nuestros pensamientos serena y sensualmente. nos sentimos capaz de analizar los comportamientos de los demás y estar así un poco más cerca de lo que nos enseñaron a repudiar y que, sin embargo, deseamos.
pero, si realmente dexter está incapacitado para ponerse en el lugar del otro y sentir algo más que impotencia para sentir cómo es que nos inquietamos tanto cuando parece que capítulo tras capítulo van a atraparlo.
me pregunto, ¿si el personaje de Dexter estuviera interpretado por un actor menos atractivo, seguiríamos identificándonos de igual manera? ¿es sólo el mismo tema de siempre lo que nos atrapa? ¿al final todo se reduce a sexo? ¿qué tiene este personaje tan, a priori espeluznante para que a la hora de la verdad nos resulte tan sexy?
Una parte de mi cree que lejos de sentirnos como él, toca con nuestra parte incomprendida, oscura, con nuestra mentira, con nuestra frialdad. ¿es realmente dexter reflejo de la sociedad caraturizado como un asesino en serie? ¿somos todos un poco dexter y por eso nos tranquiliza ver que nadie pilla sus mentiras? ¿nos permite, acaso, la versión exageradamente grotesca de nosotros mismos identificarnos con ella desde la lejanía?
Tal vez Dexter no sólo sean nuestros ocultos deseos, tal vez representa la parte oscura de los demás que nos atrae cuando nos sentimos inmune a ella. Como si fuéramos nosotros capaces de abrazar a dexter, de ser su amante, su amiga, su compañero de trabajo, su padre, su hermana. Tal vez en el fondo nos toca con todo nuestro ser reprimido. nuestro yo escondido, exagerado hasta límites desagradables y nuestros deseos más infantiles de sentirnos especiales hasta el punto de poder cambiar a un antisocial. y si fuéramos nosotros la persona perfecta para hacer compañía a dexter. y si nos contara sus secretos? nosotros le entenderíamos, le cuidaríamos, le apoyaríamos.
Puede que Dexter no sea más que aquello que queremos cambiar de los demás y de nosotros mismos, por eso velamos por el. es una forma de protegernos.
