no reparó en escrúpulos y fue directo al grano a la hora de gritarse en el espejo
pero en el momento no fue capaz si quiera de parpadear.
las miradas le rondaban cicatrizantes y las horas se le hundían doloridas.
él se consideraba el escritor del año
y sin embargo estaba allí llorando por lo no conseguido.
triunfos ajenos dolorosos.
¿acaso había algo más cobarde que quejarse de lo no conocido y no atreverse a intentarlo?
Triunfos ajenos dolorosos... a eso, creo que se le llama envidia...
ResponderEliminarYo, lejos de todo esto, me alegro un montón de tu dedicación a la música, de tus letras, de tu creatividad, de "conocerte" (lo entrecomillo porque considero que amigos Myspace y demás redes sociales son sólo un término, ya que nunca se conoce del todo a nadie, y menos en la distancia de la Web, y eso que tu eres muy cercana y agradable... jo, que chapa he soltado, no?... perdona!) y de que te vaya todo genial, porque eso significa que podremos disfrutarte mucho tiempo. ;)
Un abrazo!
yo era uno de esos cobardes que se quejaban por no haber conocido y no haberlo intentado.
ResponderEliminarPor suerte algún dia cambio y sigue cambiando.
Muak
Si, lo hay Z:
ResponderEliminarQuejarse de lo de sobra conocido, algo que no nos gusta, que queremos cambiar pero en cambio a pesar de estar seguro de que es lo adecuado no atreverse a intentarlo
Desde luego que lo peor es no atreverse a intentarlo. Eso es imperdonable.
ResponderEliminarOye, gracias por tu comentario en mi blog, es un detallazo y para mí significa mucho!!!
Zahara me encanta tu disco, tus canciones, tu voz...
ResponderEliminarEs el primer disco que e comprado, y no me arrepiento, porque es precioso.
Un beso grandote :D