martes, 19 de agosto de 2014

que no es poco


Amanece en los escotes
de vuestros balcones mustios.
Amanece en un susurro
una canción olvidada,
un vaivén desafinado,
una corteza amarga.
Amanece como un sueño,
una oportunidad del destino
de volver a ser testigos
de la desazón malgastada.

domingo, 17 de agosto de 2014

#74


mi corazón, como un mueble de ikea,
puedes armarlo y desarmarlo las veces que quieras
pero con el tiempo algunas piezas no volverán a encajar,
otras, se llegarán a perder.
pero lo más importante que debes saber es que cada vez costará más volverlo a reconstruir
y nunca
jamás
te quedará igual que la primera vez.