martes, 9 de diciembre de 2014

home

no soy la dueña de esta casa que lleva mi nombre

hay una placa en la puerta con mi jodido nombre
y sin embargo, nada de lo que hay en ella me pertenece
ni el suelo de mármol,
ni los azulejos de la cocina,
ni el edredón nórdico,
ni los platos sin fregar.
nada de lo que hay dentro de sus paredes es mío
ni las lámparas de murano
ni las sombras repetidas
ni el jardín de la entrada.

y sé que tan sólo hay un rincón que es para mí
aunque nunca jamás haya tenido el valor de acercarme a él.