Hablé de aviones, de camas deshechas y vacías,
De humo, de vino, de cuerpos que no llegan
De errores repetidos
Hablé, convencida de ser otra persona
Pero ahí estaban las sábanas manchadas, los armarios revueltos, la espuma hasta las orejas
Y volví
Para ver como cada instante se había llenado de alprazolam
Toqué mi vientre
Acaricié los hijos yermos
Las horas que viajaban a destiempo
Entonces dejé las maletas en el suelo
Miré de reojo la mirada de los otros
Y teniendo toda su atención y la mía propia
me abofeteé
De humo, de vino, de cuerpos que no llegan
De errores repetidos
Hablé, convencida de ser otra persona
Pero ahí estaban las sábanas manchadas, los armarios revueltos, la espuma hasta las orejas
Y volví
Para ver como cada instante se había llenado de alprazolam
Toqué mi vientre
Acaricié los hijos yermos
Las horas que viajaban a destiempo
Entonces dejé las maletas en el suelo
Miré de reojo la mirada de los otros
Y teniendo toda su atención y la mía propia
me abofeteé