sábado, 20 de septiembre de 2014

j e n g i b r e

y en cada trozo que me llevaba a la boca había algo de él.
sus  manos llenas de harina preparando la masa, su mente valorando si la cantidad de jengibre que había echado sería la justa para dar sabor sin matar el bizcocho.
cada gramo de azúcar que caía de sus manos habría sido delicadamente pensado
como lo eran mis bocados al saborearlo.
era lo más cerca que jamás había estado de tocarlo
lo más parecido a poseerlo
por eso cada vez que pasaba por la esquina y veía desde fuera que tenía turno de tarde entraba y pedía el bizcocho de zanahoria y jengibre.
- estará bueno hoy?
- lo está. lo he hecho yo.
- y qué haces después?
pero eso jamás me atrevía a preguntarlo.

3 comentarios:

  1. Esas historias de los "y si" que quedan guardadas en nuestras cabezas, si salieran... ay, si salieran...

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  2. Evocar con la comida es uno de los mejores pecados del mundo.

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  3. "Y te descubro , escondida en los alrededores de mis rutinas, pasándo casi desapercibida, las buenas canciones no son la que entran de primeras, sino aquellas que tras escuchas reiteradas se crecen.... y no te cansas de escucharlas tan pronto... incluso puede que nunca,
    TÚ eres una de esas canciones maduras y creces con momentos repetidos , compartidos, donde afloran matices , previamente inadvertidos.... que hacen que me aferre a ti, cada día más... y escuche tu canción llena de contenido, hasta conocer cada detalle"

    http://midiariodedudas.blogspot.com

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