domingo, 21 de marzo de 2010

somos las seis de la mañana

y la lluvia fuera en oviedo
que acompaña y creemos que nos cuida a ratos

toda la ciudad se duerme aún
y no saben que está lloviendo
no saben que tú y yo lo estamos haciendo sin tocarnos
y no hay dios a estas horas en que creer salvo en nosotros

tus manos
que no son manos
que son tu boca besando espacios confusos ajenos a todo lo que nos hiere
nos desmenuza
nos coge por sorpresa
nos despierta la luz de las seis de la mañana
no hace ruido el tiempo a esas horas

no hay segundos entre tu cuerpo y el mío
sólo hay deseo dormido de las seis de la mañana
cuando tú no sabías si quiera que estabas despierto
y mis brazos te agarraban fuerte
con tu cabeza cerca del pecho
con la respiración clavada en las esquinas de la cama
clavadas las miradas en algún punto del sueño

la lluvia está casi ausente
no se atreve a rozarte
es un baile inmóvil
unos segundos antes de volvernos a dormir

el día más bonito del mundo lo pasamos durmiendo

9 comentarios:

  1. q precioso :) es una mezcla entre días de siesta y el capítulo 7 de rayuela, jeje. guapa!

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  2. Una entrada preciosa como todo lo que creas!
    Eres genial Zeta!
    Ya queda muuuuy poquito para verte! ^^

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  3. Una maravilla,
    como todo lo que tocas.

    Encantada, por cierto

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  4. Dios mio Zahara, te me apareces por casualidad también por aquí... estás en todas partes!
    Y a mí que me encanta te voy añadiendo a mis favoritos, a mis listas de lectura y a mi lista de amigos por donde voy encontrándote.. :)

    Besos!

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  5. Bellísimo!!! Me encanta... cuántos días hermosos nos lo pasamos durmiendo jejejeje Me gusta tu blog!!!

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  6. Nunca el amor fue tan bellamente descrito ni el sueño tuvo tanto sentido y significado.

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