todos envidiosos con su dia gris
la más maravillosa de todas las miradas
confiscada entre unas piernas y unas tardes
con los gestos torcidos y las risas fáciles
carcajadas y montones de mitades
de llamadas a escondidas
de dolores transparentes, ausentes los vestidos
desnudos y entre sábanas usadas
pendientes del impulso, corriendo hacia el instinto animal
y a ser libres
de verdad
entre la gente más hermosa
ahora, han desaparecido el resto de los hombres de la tierra
libres de verdad... que bien suena eso.
ResponderEliminarcasi me había olvidado de lo bonito que lo escribes
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