mi alma gemela,
venimos del mismo abismo
al que nos empujaron
donde nos hicieron reinas
y donde nos desterraron
comimos los frutos perfectos de la tierra
y dormimos aparcadas al otro lado de la calle
la misma donde nos criaron
la misma en la que nos dieron una hostia con la mano abierta
en toda la cara
aquella que no dejó marca
lamimos el suelo que otros pisaban
fuimos amantes
hermanas
esposas
terceras en discordia
vaciaron nuestras casas
nos quedamos sin sombra, sin relojes, sin espejos, sin faldas.
y así nos abrazamos desnudas hasta quedarnos heladas,
hasta ser estatuas de hielo en el asfalto,
hasta derretirnos,
hasta vaciarnos,
hasta d e s a p a r e c e r
Hermosas criaturas...
ResponderEliminarSupongo que tener un alma gemela así debe confortar. Y, en cierta medida, acojona. Se ve uno como desde fuera.
ResponderEliminarSalud-os
"hasta ser estatuas de hielo en el asfalto,
ResponderEliminarhasta vaciarnos,
hasta d e s a p a r e c e r"
(s i e m p r e)
Cuando te cruzas con un alma gemela, y por lo tanto, en parte, contigo mismo es algo mágico y maravilloso.
ResponderEliminarQue bonito leer cosas así, que bonito comprobar que sigue habiendo gente que levanta los sentimientos.
Increible, cada día te superas más. Ole tu.
ResponderEliminarGuuuaauu! Un soplo de aire fresco entre tanto pesimismo!
ResponderEliminarMe encanta!!!
me gustó tu poema, tiempo sin pasar por aquí
ResponderEliminarvamo arriba!!!
saludos